TODO, TODO. Nos sirve para aprender, nunca lo creí, y muchas veces me repetí eso es consuelo de tontos, como el todo vuelve, como el te espera algo mejor, pero lo entiendo, y hoy por hoy lo doy como consejo. Porque sí, porque la sufrí, pero me ayudó a conocerme, a saber qué me gusta y que no me gusta, qué cosas perdonaría y cuáles otras no. Tengo una mirada más amplia, más objetiva y más real de todo, además de lo característico de mis búsquedas que son la exigencia, hoy por hoy sé qué quiero y cómo lo quiero, y ya no me van a engañar, no voy a comprar algo que dice valer 10 y vale 2, no porque gracias a todo lo que viví me doy cuenta a lo lejos que es lo que brilla pero no es oro, y que es lo que parece rústico y desgastado y es una obra lujosísima que vale la pena. Y he adoptado millones de frases, algunas mías, algunas que tengo a las pérdidas(no sé si las leí, escuché o qué), algunas populares, de la familia, de mis amigas, de canciones, de libros, y las voy adaptando, y en éste textito digo que la frase que “iría” es...:

LO QUE HOY NOS DUELE, MAÑANA NOS FAVORECE.