Graaaaaaaacias!

contador de visitas

viernes, 17 de febrero de 2012

Adolescentes

Ser adolescente no es nada fácil, pero no por lo que todos creen, nos convertimos un tanto extremistas, o al menos eso creo; amamos u odiamos, entregamos nuestro corazón para siempre o olvidamos, nos pasamos el día melancólicos o súper felices. Empezamos a crear nuestros propios pensamientos y tratamos de imponerlos y a veces no de la mejor forma, hay muchos cógidos y valores en juego, y nos damos cuenta que la mayoría no los tiene o son distintos, tenemos muchos amigos y algunos días creemos no tener ninguno o algunos pocos, lo definiría con la palabra "DESPERTAR" empezamos a cuestionar esas cosas que nunca habíamos cuestionado, ya no queremos recibir órdenes ni ser tratados como chicos, pero si nos asignan responsabilidades tampoco las queremos, nuestros papás ya no tienen la razón siempre porque ya tenemos nuestros propios pensamientos, el amor ya no es de películas, de dibujitos o lo que llamabamos "gustar", empezamos a sufrir, a notar en otra persona nuestro motor de arranque, nuestra motivación, yo soy de esas que piensan que para vivir con ganas tenes que tener alguna motivación, en la adolescencia muchos días esas motivaciones no las encontramos, nos despertamos tristes sin razón, o con demasiadas razones, tantas que nos sobrepasan, nos acostamos y pensamos en todo lo que nos falta o en todo lo que nos gustaría tener. Muchos dicen que en la adolescencia entramos en un "materialismo" y "vanidad o egocentrismo"... puede ser,  ya para las navidades o cumpleaños pedimos plata o ropa, nos gusta vestirnos bien, yo diría que sería vernos bien, pero más que eso me parece que empezamos a necesitar de eso que antes no necesitabamos porque sólo importaba jugar y nuestras familias eran nuestro centro, me di cuenta que eso de que "el amor no tiene precio" es así... tal vez deseamos muchas cosas pero realmente lo único que nos hace bien o felices es estar con nuestra familia y llevarnos bien, con nuestros amigos, y también con esa persona que elegimos, y si esa persona no es correspondida o más o menos, la deseamos más que cualquier cosa material o física.
Con la secundaria se acaba una etapa, no la adolescencia entera, pero casi... creo que esa etapa la cerré antes, siendo más selectiva con mis amigos, y empezando a hacerme cargo de ese maldito futuro, ése que nos perturba a todos, ¿trabajo o estudio, qué trabajo, qué voy a estudiar, será lo que a mi me gusta, podré, tendré trabajo? Otra cosa que me pasó en este mes fue que hallé mi lugar, lo que me gusta, jamás me gustó ir a bailar y realmente me sentía un poco rara por no disfrutar de éso que disfrutan todas las chicas, salir, comerse pibes y arreglarse, fui al recital de Guasones, realmente ahí me hallé, es lo que me gusta, estuve apretada pero disfruté su música esa que es mi inspiradora que me levanta y me hace sentir bien. Otra cosa que pensé es que jamás caretee nada, y eso muchas veces me trajo problemas pero si me he relacionado con gente que después me han hecho mal, no me han valorado o le ha dado lo mismo mi presencia o la de otra persona, nada de eso me sirve, nada, tengo a mis amigos que me apoyan, me hacen sentir valorada. única, que jamás me tirarían un palaso o mala onda, siempre me dirán las cosas para mi bien, es por eso que la gente tóxica afuera, muchas veces me preguntó si soy demasiado buena o demasiado pelotuda.... creo que ambas pero la realidad es que hay que darle bondad a quien te da bondad, y a los demás, no darles entidad, no se la merecen. Sé que ahora las promesas son sólo palabras, que la palabra es sólo algo que se dice, que la ternura no es valorada, y que las buenas intenciones y acciones no son consideradas, que garpa más salir con una diosa/papito que con una buena persona, pero ahora pienso si tenemos mucho hambre y nos compramos la más linda heladera, bañada en oro pero no tiene ningún refrigerio no nos sirve para alimentarnos, en cambio si tenemos la heladera más módica pero llena de comida adentro nos va a alimentar y dejar crecer, sí, es medio boludo el ejemplo pero fue bastante ejemplificativo tanto para amor, amistad y familia. Mi adolescencia es así, y realmente no quiero serlo más, quiero ser chiquita devuelta o grande de una puta vez.