Alguna vez, nos juramos amarnos por siempre, nunca olvidarnos, siempre tenernos en nuestra mente, y JAMÁS engañarnos. Vos pensaste que de la única forma que se terminaría era que yo la rompiese. Yo preferí no pensar, sólo sabía que yo no la iba a romper, porque lo prometí porque lo sentí así, sólo quería que los dos la cumpliesemos. No quería imaginarme lo que sé hace tiempo, eso, que vos la rompiste... ¿yo? Yo sigo cumpliéndola, y no obligada, porque quiero, porque así lo siento, y porque como te dije, no me sirve de nada darle besos a alguien que no amo, no, no me sirve. Prefiero saber, que yo la cumplí, y la cumpló, y que en la resaca de mis labios sólo estás vos.