Imagino un diálogo, entre una pareja que ha pasado por muchas cosas, él la defraudó pero igual la ama, ella lo ama con toda su alma y siempre estuvo ahi para perdonarlo.
Él: después de todo lo que pasamos, ¿ por qué no querés verme?
Ella: Porque me hacés sufrir, me usas, estoy con vos, y el momento es mágico, luego cuando nos separamos, cuando estoy en mi casa, sos otra persona, me defraudas, te gustan todas. No sos el mismo.
Él: Yo te amo, pero sabés que soy medio boludo.
Ella: Bueno, pero así es muy fácil, te perdoné una, dos, tres, cuatro, ahora ya aprendí a quererme a mi misma, y algo de valor guardo para poder decirte no.
Él: Estando tan cerca me muero por besarte.
Ella: Y ¿vos te pensas que yo no? Pero...¿para qué? Vos me besás y después te olvidas...vos me prometiste que me amarías por siempre, yo te creí. ¿Y después?
Él: Todo lo que dije siempre fue sincero.
Ella: Las promesas se cumplen, no prometas sino lo podés cumplir, no me besés sino podés mantenerlo en el tiempo, para que yo siga con vos tenés que mantener lo que decís.
Él: ¿Te puedo hacer dos preguntas?
Ella: Sí.
Él: ¿Me amas?
Ella: Sí.
Él: ¿Confías en mi?
Ella: No.
Él: ¿Por qué?
Ella: Porque no me das razones para creer en vos.
Él: Te juro que voy a cambiar.
Ella: Te repito, no jures lo que no podés cumplir, ahora querés convencerme porque me tenés acá al lado tuyo, y ¿después?...andate de mi vida, me hacés mal. Para vos es muy fácil ésto, seguir juntos, para que me enamore más de vos y luego dejarme, y quiénes cargan con mis dolencias son principalmente yo pero quiénes me acompañan mis amigos y mi familia, vos desaparecés.
Él: Mirame a los ojos y decime que no queres tener nunca más nada conmigo y prometo cruzar esa puerta y jamás verte aunque me duela.
Ella: No quiero tener nada con vos nunca más.
Él: Pero mirame a los ojos, ponete a un cm de mí y jurame por lo que más quieras eso, y que tu corazón no quiere perdonarme.
Ella: (se acerca) No, no puedo.

Las promesas se las lleva el viento, el corazón tiene razones que la mente desconoce, ella tenía razón, pero...él sólo es un inmaduro. Hay que dar todo por los amores grandes, por esos que se siente no sólo alegría sino también dolor, con los cuáles crecés a su lado, no sabés si es el gran amor de tu vida, tal vez sólo se están encontrando en distintos momentos, tal vez le falta un golpe de horno a alguno, tomemos distancia no desgastemos la relación y dejemoslo en "stand by·" por algo, por una razón desconocida sentimos tanto hacia esa persona y no hacia otra.