Graaaaaaaacias!

contador de visitas

jueves, 1 de agosto de 2013

Siento que me perteneces.

¿En serio somos lo realmente egoístas para pensar que alguien nos pertenece? Parece mentira, que siendo seres tan únicos, tan perfectos, tan individuales, necesitemos tanto del otro y nos aferremos a ese ser, o a muchas personas como que si fueran indispensables. ¿Realmente lo son? ¿o solamente son ilusiones? O es que realmente somos tan débiles que no valemos nada sin la otra persona que nos aliente, nos quiera, nos conozca, nos entienda, nos pelee y nos haga competir para ser mejores. ¿Por qué la indiferencia nos duele más que el propio odio? Para mí, es porque cuando sentimos, sea un sentimiento para mal o para bien existimos en la otra persona, pero la indiferencia.... ¡que maldito castigo! Sentir que no significas nada, no existís, eso... te hacen sentir que no existís, que la otra persona realmente puede vivir sin nosotros, que no sumamos ni restamos, somos un cero a la izquierda, esa persona es independiente de nosotros. Y nos molesta, ¿por qué? debería de ser lo más normal que la gente sea independiente, que viva sin necesitar nada del otro (en modo sentimental) tenemos todas las herramientas para hacerlo, ¿no? Pero no, necesitamos, vivimos necesitando, nuestra vida se resume a necesidades constantes... el problema es cuando nuestra necesidad no es la del otro; cuando necesitamos a quien no nos necesita, cuando amamos a quien no nos ama, cuando extrañamos a quien no nos extraña, cuando damos todo por quien no daría nada por nosotros, cuando nos aferramos a quien nos quiere soltar.