Falsos por doquier.

Harta, harta estoy de dar lo mejor de mi a todas las personas, de no querer dañar, de no lastimar, de ser buena persona, de que no me gusta pelear. Harta de ser (como dice mi mamá y demás) puro amor para recibir gente falsa, que te sonrie y después te clava puñales, o "prefieren" gente mala, traicionera. Pero igual nada me quita mi sonrisa. ¿Por qué? Porque tengo millones de razones por las cuáles seguir siendo yo misma, no voy a cambiar mi esencia por gente que no valore lo que soy, el que no lo valora allá él/ella. Me quedaré con pocos afectos pero verdaderos. Y el tiempo, como siempre, me va a dar la razón, y yo sé que Dios me va a recompensar todas las buenas intenciones que tengo !